1. Introducción.
A lo largo del siglo XIX se produjeron en España diferentes cambios como:
-
renovación de la agricultura
-
surgió la industria moderna
-
se pasó de una monarquía absoluta
a una monarquía parlamentaria y constitucional
-
desaparecieron la Inquisición y
los derechos señoriales y la vieja sociedad feudal dio paso a una sociedad de
clases.
A finales de siglo, la economía se
modernizó y se produjo un gran desarrollo de la industria textil catalana y de
la siderurgia vasca. Comenzó la
explotación de minas y mejoraron las comunicaciones mediante la creación de la
red de ferrocarriles y la ampliación y mejora de las carreteras; Por otro lado,
a lo largo del siglo se produjo un aumento constante de la población. La
sociedad también se transformó, pasando a convertirse en una sociedad de clases.
2. Condicionantes de la economía española en el siglo
XIX.
Desde este punto de vista geográfico, España tenía una estupenda
localización para el comercio exterior y una gran riqueza del subsuelo, sin
embargo las dificultades orográficas complicaban el desarrollo del comercio
interior y el suelo agrícola era pobre y árido.
A pesar del crecimiento constante de la población, el ritmo fue menor que
en Europa. La distribución por regiones fue muy desigual; predominaba la
población activa agrícola, a pesar de que se produjo un importante crecimiento
de la población urbana.
La nobleza se aburguesó, ya que la base económica continuó siendo la
tierra. Por otro lado la burguesía invirtió en latifundios en disminución de la
industria.
La descapitalización y el endeudamiento del Estado continuarán, así como
los elevados costes de los transportes y la producción energética.
3. Transformaciones culturales.
En el siglo XIX
España vivió un periodo de transformaciones culturales, paralelas a los cambios
políticos.
Durante la revolución liberal-burguesa, tuvieron lugar las transformaciones culturales más transcendentes:
Durante la revolución liberal-burguesa, tuvieron lugar las transformaciones culturales más transcendentes:
·
secularización de la cultura
·
alfabetización
·
mecenazgo de la burguesía
·
implantación de un sistema educativo estatal.
En el último tercio del XIX la cultura reflejó las nuevas ideologías: republicanismo, bakunismo y marxismo; Con el 98, el regeneracionismo plantea una reforma de las estructuras económicas y sociales.
La educación, fue una preocupación desde principios del siglo XIX. La reforma del sistema educativo del Antiguo Régimen se inició en las Cortes de Cádiz, con el proyecto de Decreto sobre el arreglo general de la Enseñanza Pública (1814). Durante el Trienio se retomó la reforma con el Reglamento de Instrucción Pública (1821), no aplicado por la crisis. En 1832 se creaba el Ministerio de Fomento, encargado de la Educación.
Durante el
reinado de Isabel II se promulgó la Ley de Instrucción Pública o Ley Moyano
(1857), que dividía la enseñanza en tres niveles: primaria, secundaria
y universitaria; el sistema educativo era dual: público y privado;
con la Ley Moyano el Estado se centró en la enseñanza universitaria, y los
ayuntamientos e instituciones religiosas en primaria y secundaria.
Con todo esto, el analfabetismo se redujo del 50% en 1800 al 36% en 1900, contando con un instituto en cada capital. El sistema universitario era uniforme y centralista, destacado por la falta de libertad de cátedra, que aunque fue conseguida durante el Sexenio, quedó anulada con la Restauración.
Con todo esto, el analfabetismo se redujo del 50% en 1800 al 36% en 1900, contando con un instituto en cada capital. El sistema universitario era uniforme y centralista, destacado por la falta de libertad de cátedra, que aunque fue conseguida durante el Sexenio, quedó anulada con la Restauración.